Realizado en un campo de hojas de lino replicadas en cobre, el desfile de Zegna nos enseñó lo cálido y romántico que puede ser el verano en Italia. Alessandro Sartori, director creativo de la marca, optó por un elenco de modelos de distintas edades y etnias como sinónimo de la pluralidad de sus clientes.
En un proceso donde las prendas lucen su versión más lujosa, pero a la vez deportiva, el trabajo de la marca en esta puesta en escena trata de “reducir las categorías de vestimenta masculina y encontrar nuevas soluciones para liberar los clásicos del peso de sus códigos” en para el hombre moderno. A la vez, la presencia de lino, que no se arruga gracias a un tratamiento manual de lijado, le entrega “una vida sostenible más larga a las prendas”, explicó el diseñador. Detalles más pequeños, como los cuellos sin solapa, recibieron una gran atención invitándonos a innovar esta temporada.
“Todo lo que hago es porque estoy enamorado de la ropa”, mencionó Sartori, “No podría hacerlo si no lo estuviera.”